Como UCEC, tenemos el honor de presentarles la historia de Carlos, un valiente hombre que, a sus 46 años, enfrentó el impactante diagnóstico de cáncer colorrectal. Su travesía es un testimonio de resiliencia, esperanza y la fuerza del espíritu humano frente a la adversidad.
Hola, mi nombre es Carlos, soy de Chile y a mis 46 años fui diagnosticado de cáncer Colorrectal, el cual empezó con fuertes dolores en la zona anal en el mes de mayo 2023. Fui al doctor, el cual el diagnóstico fue una hemorroide, a lo cual no me quede tranquilo y le explique que en la familia sufríamos de Poliposis múltiple familiar y de urgencia me envió a realizar una colonoscopia. Es de esta manera que nos dimos cuenta de que tenía el Colon lleno de pólipos, y gracias a Dios, ninguno cancerígeno. Así que se programó la operación para extraer el colon y recto y quedar con bolsa de colostomía por un par de meses hasta la restitución. La operación fue programada para el día 28 de julio 2023 y al despertar me encontré con una bolsa de colostomía a mi lado derecho “Mi nueva gran amiga”, a la cual no me ha costado en nada el proceso de acostumbrarme (aseo, duchas, cambio de bolsa, etc.), pero lamentablemente había un pequeño gran problema no se pudo sacar recto porque en la zona anal había un pequeño tumor el cual se le envió a hacer biopsia y resultado fue una palabra que nadie quiere escuchar en su vida, “Cáncer”.
Lo primero que recuerdo estando en la sala de la clínica y ya más calmado es pensar en Dios en entregar mi vida a él, en que se convierta en mi salvador y mi Dios de Pactos, porque uno en estas situaciones se entrega a Dios y fue la mejor decisión de mi vida. Lo segundo que pensé en mi Familia, mi Sra. e hijos, hablar con ellos y explicar esta nueva realidad. Hasta la fecha ya han pasado 6 meses más menos desde la operación y de altos y bajos, donde pasábamos noches sin dormir, donde mi Sra. me realizaba vahos con agua de hierbas de matico, sentado madrugadas enteras junto a mi compañera que nunca me ha dejado de lado. De igual forma ocupé guatero para dar calor a la zona anal, eso calmaba mucho los dolores, eso sí, con mucha protección de no quemarse, y seguimos avanzando hasta llegar a la Radioterapia, 5 sesiones en Valparaíso con una atención de primera con personas muy humanas, al igual que todo el personal del hospital de Illapel donde siempre muy bien atendido por todas las personas (doctoras, enfermeras y personal administrativo), todos muy humanos, ojalá en cada hospital público de Chile fuera así y que se logre humanizar la salud pública.
Ahora estoy en mi Quimioterapia donde ya llevo 3 de 9 sesiones, ya sin dolores en la zona anal, ya puedo dormir mejor y eso ha ayudado en todo. Estamos felices, nos sentimos plenos, dirán “qué loco tiene cáncer y él se siente feliz y pleno”, pero saben, los tiempos de Dios son perfectos y él sabe poner siempre todo en su lugar. De igual manera quiero agradecer a muchas personas que en este procesó han estado al lado de nosotros, el CDT de Serena donde realizo la Quimioterapia, la casa de acogida Corporación Unidos Contra el Cáncer la cual es totalmente gratuita donde uno se siente como en su casa, de igual manera a nuestra familia, amigos, comunidad, amigos del trading, que es increíble porque se han portado un 7 excelente personas y amigos eternamente agradecidos esta es mi pequeño testimonio y quiero dejar un testimonio de Fe, esperanza a la vida la palabra cáncer tiene que significar Vida, luchar contra la enfermedad y no decaer y recuerden “La Bolsa es Vida”